Gozo, un escape tranquilo del bullicio, te envuelve con su encanto rústico. Es una isla de paisajes serenos, acantilados impresionantes y aguas cristalinas. Aquí, el tiempo parece moverse más lento, invitándote a explorar calas escondidas, saborear la cocina local y sumergirte en la rica historia que cada piedra susurra.